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Para Sofia Urias, hubiese tenido sentido que persiguiera una carrera artística debido a que tiene dos padres y tres hermanos quienes son apasionados por el arte. 

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Pero siempre supo que sus pasatiempos creativos como el baile, hacer parte de un coro, y el teatro sólo serían eso para ella – pasatiempos. 

En su último año de la preparatoria, Urias empezó a pensar sobre qué quería estudiar. Cuando les contó a sus padres que quería estudiar leyes no se sorprendieron, al contrario. Urias cuenta que ellos le dijeron que sabían que estudiaría leyes antes que ella. 

"Ellos siempre pensaron que era una persona pensativa y lógica, y que de hecho cuando tengo una opinión la voy a defender'," dice Urias, una nativa de Marana, Arizona y quien está en su último año dentro del programa de bachillerato en el Colegio de Leyes James E. Rogers y en la Escuela de Gobierno y Política Pública quien estan dentro del Colegio de Ciencias Sociales y Comportamiento. "Creo que ellos simplemente vieron el tipo de personalidad que tengo y lo emparejaron con las cualidades que se requieren para estudiar derecho."  

Escogiendo la carrera que quiera perseguir sería el primer paso de una trayectoria bastante larga y difícil para lograr una entrada en la facultad de derecho. Durante su penúltimo año en el programa, Urias encontró un recurso que le sirvió como una guía y que adicionalmente la introdujo a varios abogados que ya habían seguido una trayectoria parecida.   

El programa Lawtina a cultivado un núcleo de enseñanza y dirección para estudiantes Latinas estudiando leyes como Urias. El programa fue iniciado durante la primavera del 2020 y regresó un año después durante la primavera del 2021. El programa empareja a estudiantes con mentores quienes trabajan dentro del campo legal. También Lawtinas, sirve como un recurso en donde aprender sobre el proceso de solicitar entrada en la facultad de derecho.  

Una red social para Aspirantes Latinas 

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Como una investigadora escolar dentro del Colegio de Leyes, Jessica Findley se interesó en explorar la diversidad – o mejor dicho la falta de diversidad – dentro del campo legal. Una encuesta que fue hecha al comienzo de este año (2021) del American Bar Association encontró que 85% de los abogados en los Estados Unidos quienes practican derecho son blancos y 63% son hombres. De acuerdo a Findley, solo 2% de abogadas en los Estados Unidos son mujeres Latinas. 

Findley estableció el el programa Lawtina con el apoyo de Marla Franco, vis asistente rectora de la institución que sirve a hispanos, y también con la ayuda financiera de AccessLex Institute, un instituto que provea apoyo y soporte para estudiantes de derecho.   

"El programa tiene un alineamiento fuerte con las iniciativas de HSI y estoy orgullosa de ver el Colegio de Leyes invirtiendo en experiencias que ayudarán a que la facultad de derecho sea más accesible e inclusiva para estudiantes latinas," dijo Franco. 

Ahora como directora del programa, Findley dice que Lawtina apunta a contestar preguntas claves y esenciales que muchos estudiantes aspirantes tienen. 

"Cómo van a saber los estudiantes como solicitar entrada si no tienen a personas quienes les pueden preguntar, o también si no han visto un abogado, sea un familiar o un amigo, trabajar dentro de la profesión?" dice Findley, quien actualmente es la directora de éxito académico provisional del colegio. "La meta principal de este programa, entre otros, es crear una red social que pueda ayudar a los estudiantes a buscar guías." 

El programa se considera un curso, de un crédito, que dura un semestre. Las estudiantes serán emparejadas con mentores quienes son mujeres de color y que trabajan en Tucson como abogadas, juezas, como también en outras profesiones legales. 

Las reuniones incluyen sesiones de mesa redonda que son facilitadas por los mentores. Otras actividades son realizadas que ayudarán a las estudiantes por ejemplo identificar cuál facultad de derecho sea la mejor opción y cómo solicitar entrada. Otras reuniones cubren asuntos fundamentales como por ejemplo crear conexiones profesionales, y hasta cómo ser exitoso durante una entrevista de empleo. 

Findley – quien tiene un título de derecho y un doctorado en psicología, ambos títulos de la Universidad de Arizona – dice que en construyendo el currículo de Lawtina, ella reflejo en su propia experiencia como estudiante de derecho de primera generación y también se baseo en las respuestas de las encuestas que fueron completas por parte de los mentores y de outras mujeres de color en la comunidad legal sobre lo que ellas pensaban que seria beneficioso incluir. 

Mentores Motivadores 

Se espera que las estudiantes dentro del programa se reúnan con sus mentores regularmente, fuera de las reuniones típicas que son facilitadas dentro del programa… especialmente cuando se trata de buscar oportunidades de aprendizaje por observación. Una encuesta de las estudiantes del colegio de leyes que participaron en el programa Lawtina, encontró que 94% de las que respondieron a la encuesta y participaron activamente en el programa dijeron que el programa fue útil en perseguir una carrera en derecho. 

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Esto fue especialmente verdadero para Urias, quien fue juntada con la comisionada del tribunal superior de justicia del Condado Pima, Helena Seymour. En su reunión inicial con Seymour, Urias ansiosamente aceptó la invitación para participar en las sesiones semanales de la comisionada.

"Seguramente una de las mejores decisiones que hice fue averiguar cómo incluir eso en mi horario," dijo Urias. 

Ruth-Ballesteros-Saenz participó en el programa en el 2020 y ahora está trabajando en su maestría de estudios legales, dijo que el programa estuvo lleno de "todas las cosas chiquitas que realmente hacen una diferencia" cuando se trata de convertirse en abogado. 

"Todos los consejos, que por ejemplo me enseñó cómo mejorar mi currículum - todo eso te seguirá de por vida," dice ella. 

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Sobre todo, Ballesteros-Saenz dice que el programa cultivó una comunidad de personas con metas similares y que se podían motivar para mantenerse enfocadas. 

"Creo, 'Si ellos pueden, yo también puedo,'" ella dijo. "Si tienes el apoyo y la habilidad en contactarte con personas y hablarles acerca de barreras potenciales que ellos tal vez enfrentaron, creo que eso te ayudara a ti pasar por el mismo proceso."

Construyendo Exito 

Después de tomar el LSAT y recibir una calificación más baja de lo que esperaba, Urias se apoyó en la motivación de la comunidad dentro del programa Lawtina. Específicamente, Findley y Seymour le dieron el empuje que necesitaba para intentar el LSAT de nuevo. 

"Llame a Jess y me dijo, 'Sabes que, todo está bien, muchas personas tienen que tomarlo varias veces. Tú sabes de lo que eres capaz y eso es todo lo que importa," Urias dijo. "Sinceramente me ayudaron mucho, porque yo pensé que ya mis oportunidades se habían acabado."

Actualmente, Urias está en su primer año en la facultad de derecho en la Universidad de Arizona. Como estudiante en el programa 3+3 B.A. Law and Juris Doctor program, Urias puede terminar su bachillerato mientras simultáneamente trabaja en su título de derecho. Urias está interesada en los derechos del mundo del entretenimiento. 

Ballesteros-Saenz es una secretaria legal para el bufete de abogados local de Goldsmith & Mendoza. Dice que todavía está interesada en la posibilidad de ir a la facultad de derecho. Fue invitada por Findley para hablarle a los miembros del nuevo grupo de Lawtina sobre su experiencia en el programa de maestría. 

Findley, dice que espera traer de nuevo Lawtina durante la primavera del 2022 y continuar con el mismo éxito. De acuerdo a una encuesta que fue administrada para los participantes del primer grupo de Lawtina, 94% dijeron que estarían interesadas en perseguir una carrera como abogada, comparado a un 72% dentro del colegio que no tomaron parte en Lawtina. La encuesta también sugiere que los estudiantes están queriendo más contenido, y Findley espera expandir el programa de un crédito a tres. 

Los comentarios que realmente le resaltan a Findley son los mensajes de textos y llamadas que recibe de estudiantes quienes quieren seguir en contacto para compartir sus historias de éxito y mantener la red que han construido. 

"Realmente me muestra que esto sí está haciendo una diferencia en las vidas de los estudiantes." dice ella. "Aun viendo esa diferencia en las vidas de una o dos personas me indica que si vale la pena."